Instrucciones para tomar un mate

De Cortázar por Nosotros
Revisión a fecha de 11:19 8 dic 2021; Lautaro Nicolás (Discusión | contribuciones)

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INSTRUCCIONES PARA TOMAR UN MATE

Dedicatoria:

A Ricardo, Daiana, Leonardo, Julio y Viviana, maestros para lograr estas líneas. A los cientos de personas para quienes el mate es imagen de nuestra amistad.

Preámbulo:

Del mismo modo que no empieza uno a existir en el momento en que es parido, sino que lo hace nueve meses antes, así el mate comienza a vivir previamente al instante en que colocamos nuestros labios en forma de ípsilon griega y sorbemos. Por eso, lo primero que hay que saber es cómo preparar el mate.

Instrucciones propiamente dichas:

Llene su pava de metal -sí, de metal, nada de pava eléctrica, artefacto del demonio- con agua de la canilla, o, en su defecto, de bidón o dispenser si la de su casa no es potable. Coloque la pava sobre la hornalla, y prenda esta última.

Mientras el agua se va calentando, busque su mate -el cual no puede ser sino una cucurbitácea, es decir especie de calabacita-, y llénelo con tres cuartos de yerba. Tómelo con su mano derecha –si es diestro- y con la izquierda tápelo. Después empiece a sacudirlo, sin quitar la siniestra hasta que vuelva a dejarlo sobre la mesada: su mano debe estar llena de polvo, y el ángulo que logró entre la yerba y el lado interno del mate que está frente a ella, debe ser de 45°.

No se demore y pruebe el agua para saber su temperatura: Vierta un poquito en el hueco logrado e injerte la bombilla mirando hacia usted. Sorba una vez y si la temperatura aún no es la ideal, deje la pava un rato más en el fuego. Tiene prohibido retirarse o distraerse –con una mariposa, con el celular, o viendo si encuentra algo que comer en la heladera- ya que si el agua se hierve deberá tirarla y empezar nuevamente con todo. Cuando luego de sucesivas probadas llegó a la temperatura deseada, cierre la hornalla. Puede colocar el agua en un termo para mantener la temperatura o dejarla en la pava para gastar más gas y realizar tres viajes innecesarios a la cocina.

Los mates deben ser cebados –no servidos, ¡horror!- de la siguiente manera: • El chorro de agua siempre en el límite de la bombilla y la yerba, nunca en el extremo opuesto. Cuando el sustento se va lavando, puede ir aumentando la circunferencia gradualmente. Si luego de tres mates ya se parece a la Laguna Setúbal antes de su bajante histórica, déjelo y dedíquese a otra cosa. • Siempre con poca agua, así el que toma no se cansa y se multiplican las rondas, alargando la mateada. • Un buen gesto es dirigir la bombilla hacia quien se le está dando el mate. Si aquella baila y mira a cualquier lado, básicamente le estamos diciendo al otro “no me importás”.

Si bien el mate, como la vida, será verdadero mate cuando sea compartido, está permitido prepararlo y tomarlo en soledad, ya que ayuda a la introspección y a la relajación.

Una vez observadas cada una de estas instrucciones puede entregarse al disfrute de lo envidiado por el mismo Olimpo –ya que a sus pies nunca creció la yerba mate-: Boca en forma de ípsilon griega, luego sorber.