Instrucciones para abrir una puerta

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“Instrucciones para abrir una puerta”

Antes que nada, hay que saber qué es una puerta. Una puerta es (en la mayoría de los casos) un rectángulo que puede estar compuesto de distintos materiales y se utiliza para frenar el paso entre una habitación y otra. Este rectángulo bloqueador puede llegar a tener una o más cerraduras: tenga cuidado con estas, ya que antes de abrir la puerta va a necesitar abrir o desbloquear las cerraduras (si no sabe cómo hacerlo es recomendable leerse un manual de como abrir cerraduras).

Para abrir una puerta de manera correcta uno tiene que posicionarse en frente de esta, es importante tener en mente la decisión de querer cruzar al otro lado. Cuando no haya cerraduras que bloqueen completamente el movimiento de la puerta, coloque su mano lentamente sobre el picaporte, ¡no se apresure!, hay que tomarlo con calma, de no ser así cosas muy malas podrían suceder. Luego de que su mano entre en contacto con el picaporte y realice la acción necesaria para accionarlo (valga la redundancia), aparece la duda de ¿para dónde se abre la puerta? Las puertas suelen abrirse de dos maneras distintas, para adentro o para afuera. Intente en una primera instancia empujar hacia la dirección opuesta en donde está usted, pero tenga cuidado, hágalo lentamente, si usted no lo hace de esta manera existe el riesgo de que pueda llegar a lastimar a alguien que esté del otro lado. Si ve que al empujar la puerta no se mueve, significa que va a tener que tirar de la puerta, al intentarlo hágalo lentamente como en la explicación anterior, de no hacerlo podría auto-golpearse con la puerta y salir lastimado. Mientras la puerta se va abriendo y acercando a su dirección, dé un pasito hacia atrás para no estar en el paso de la puerta. Finalmente suelte la puerta cuando esta esté completamente abierta. Cuando termine todos estos pasos, usted podrá visualizar un universo completamente distinto al que se encuentra, siéntase feliz y afortunado, ya que no muchos logran superar estas barreras que se encuentran en el camino de uno. Prepárese, llegó el momento de cruzar al otro lado de ese marco vacío en el cual antes se encontraba una puerta. Cruce decidido y sin miedo, aunque del otro lado, haya un mundo totalmente desconocido.